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viernes, 29 de abril de 2016

LiteratuRA Y Cine. Todos ustedes Zombies

Robert Anson Heinlein (/ˈhaɪnlaɪn/ Butler7 de julio de 1907 - Carmel8 de mayo de 1988) fue un escritorestadounidense de ciencia ficción considerado por algunos críticos entre los mejores de todos los tiempos, junto con Isaac Asimov y Arthur C. Clarkey Philip K Dik
Robert Heinlein ganó cuatro premios Hugo por Estrella doble (1956), Tropas del espacio (1960), Forastero en tierra extraña (1962) y La Luna es una cruel amante (1967). Fue elegido en 1974 Gran Maestro por la Asociación de escritores de ciencia ficción y fantasía de Estados Unidos (SFWA), convirtiéndose así en el primer galardonado con esta distinción.

Uno de los temas recurrentes en este autor es cuestionar las costumbres contemporáneas, culturales, sociales y sexuales, describiendo sociedades con ideales bastante alejados de los de la sociedad occidental de su época. Estas ideas se reflejan en varios de sus libros, como en Forastero en tierra extraña o El número de la bestia (1980).
Acá traemos el relato Todos ustedes Zombies( aunque no son los walking dead ) son otros zombies. Fue publicada por primera vez , en la revista Fantasía y Ciencia ficción en 1959
.Un hombre, identificado como Madre Soltera, le cuenta su vida a otro llamado el Barman, en un bar, pero el Barman resulta saber mas de lo que creíamos de este relato, y se da una misteriosa paradoja temporal ( aca el enlace para que lean el relato)www.alconet.com.ar/varios/libros/e-book.../Todos_ustedes_zombies.pdf


 Considerado uno de los grandes autores de ciencia ficción, autor de una treintena de novelas y un número semejante de cuentos, el cine había producido hasta ahora apenas tres películas basadas en relatos de Robert Heinlein (1907-1988): Destination Moon (1950), The Puppetmasters (1994) y la más conocida de todas para el público contemporáneo, Starship Troopers/Invasión (1997).
 El relato" Todos ustedes Zombies "pasa al cine  con el nombre de Predestinación:

La nueva pareja de hermanos directores después de los Coen, los Wachowski, los Quay y los Safdie, los gemelos Michael y Peter Spierig nacieron en Alemania y filman en Australia, país de adopción. Predestinación es su tercera película, después de dos de vampiros. La segunda fue la excéntrica Daybreakers, vampiros del día, estrenada aquí en 2010. Allí los vampiros eran, en un futuro próximo, la especie dominante y el establishment social, alzándose contra ellos un minúsculo grupo de resistentes humanos. La protagonizaba Ethan Hawke, que vuelve a hacer lo propio en Predestinación. Película de viajes en el tiempo, Hawke es aquí –como Wolverine en la última X-Men– un agente al que envían desde el futuro hasta los años ’70 del siglo XX con la misión de “corregir” el pasado.
La tarea de Hawke (a cuyo personaje se lo llama, tanto en el relato original como en los créditos finales, simplemente El Barman) consiste en impedir que un asesino de masas neoyorquino cometa el atentado que terminó con la vida de diez mil inocentes. Justo cuando el agente llega ante él, el tipo comete un pequeño descuido y la bomba le estalla en la cara, que resulta ser el rostro quemado de... Ethan Hawke. Primer “rulo” de una espiral temporal e identitaria cuya lógica responde más a las perspectivas de Escher o la cinta de Moebius que a la linealidad aristotélica, no hay espectador que no esté llamado a perderse en ella. El exceso de Heinlein no se reduce a esos laberintos del tiempo, la memoria y el olvido, sino a la desfachatez con que riza el rizo del folletín decimonónico. Esa es la veta más interesante de Predestinación.
El más retorcido melodrama ingresa a la película cuando un extraño entra a un bar. Hawke atiende la barra. O eso se supone, ya que como sabemos es en verdad una suerte de Eternauta del norte. Antes de que el espectador vea el rostro del desconocido, a su paso unos parroquianos musitan “freak” y se corren, no sin aprensión. Su rostro de cejas depiladas y nariz quirúrgica hacen pensar en Michael Jackson haciendo de Leo DiCaprio. Por grotesco que parezca, el extraño es portador de una gravedad reconcentrada, noble y dolida. Pide un trago muy fuerte, desafiando al barman, con voz grave y quebradiza, a apostar por la historia más extraña que haya oído en su vida. Hawke apuesta y va a perder. O tal vez gane: sabemos que algo quiere obtener del visitante.
La historia del desconocido –en la que no faltan abandonos, bullying, cambios de sexo ¡y entrenamientos para viajes espaciales!– tiene como punto culminante el encuentro con alguien con quien nadie se ha encontrado jamás. Ni se encontrará. “La Madre Soltera”, se llama a sí mismo el extraño. Predestinación sigue, mediante una serie de flashbacks, el hilo de su relato, que se remonta hasta su infancia de huérfano. O huérfana. Que la película de los hermanos Spierig no sea ridícula y abstrusa sino triste y tocante es mérito tanto de una puesta oscura, deliberadamente artificiosa y de aire espeso y decadente, como de los entresijos de una historia marcada, como el título indica, por la más irremisible fatalidad. Todo eso y la asombrosa actuación de la pelirroja y hasta aquí desconocida actriz australiana Sarah Snook, cuya intensidad total tiñe la película entera.

PaseodeLospoetAS . Miguel Hernandez

Miguel Hernández Gilabert (Orihuela30 de octubre de 1910 - Alicante28 de marzo de 1942) fue un poeta ydramaturgo de especial relevancia en la literatura española del siglo XX. Aunque tradicionalmente se le ha encuadrado en la generación del 36, Miguel Hernández mantuvo una mayor proximidad con la generación anterior hasta el punto de ser considerado por Dámaso Alonso como «genial epígono» de la generación del 27.
Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra. No tenía Miguel la luz cenital del Sur como los poetas rectilíneos de Andalucía sino una luz de tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertando. Con esta materia dura como el oro, viva como la sangre, trazó su poesía duradera. ¡Y éste fue el hombre que aquel momento de España desterró a la sombra! ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz!

IlustradorasPreCioSass Ana Galvan







An Galvan abandona el mundo de la publicidad y la dirección de arte (donde le va bastante bien) para dedicarse de lleno a la ilustración y los cómics. Lo suyo es vocación y necesidad por contar historias. Asegura que ahora mismo es un poco más pobre y le ha subido el astigmatismo, pero es mucho Publicaciones cool como GestaltenNobrow o Ferocious Quarterly se hacen pronto eco de sus trabajos. En 2012 publica el que es su primer cómic en solitario  con la editorial Ultrarradio titulado "Podría ser peor": una recopilación de una serie de historias cortas realizadas entre 2006 y 2011. También con Ultrarradio publica"Alguien dijo...", una serie de tiras cómicas inspiradas en anécdotas de amigos y conocidos. Su último trabajo con grapa se titula "Trabajo de clase" (Apa-Apa 2014): una historia sobre esas cosas intrigantes que pasan en los institutos.



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¿Historietista, dibujante, dibujanta, autor, autora...? ¿Cómo te gusta que se refieran a ti, a tu trabajo?

Casi mejor autora que autor, pero acepto cualquiera de ellas. Yo me suelo definir como “dibujante de cómics”, aunque no en un sentido profesional, pues no me gano la vida con ello.

Tu primer recuerdo frente a una hoja de papel y un lápiz. ¿Recuerdas a qué edad sería? 

Recuerdo que hacía dibujos en primaria y los profes me echaban la bronca por no atender. También tengo algunos conatos de cómic que hice a los seis o siete años.

El cómic como válvula de escape, como vehículo narrativo o formato ideal para contar cosas, el cómic como un espacio de resistencia, el cómic por el cómic...

El cómic por el cómic. Y en mi caso, un poco por necesidad.

¿Cómo definirías tu estilo?
Churrigueresco.
El género/subgénero dentro del cómic que más te interesa: el humor, lo social, fantasía, biográfico, súper heroínas...

Me doy con gusto al género chico combinado con algo de fantástico y ­lo que yo creo que es­ humor.

El primer tebeo o serie de tebeos que recuerdas haber leído.

Mortadelo y Filemón quizás, o Zipi y Zape... A mi hermano y a mí nos dio por llamar Don Pantuflo Zapatilla a mi padre y nos daba la risa.

¿Qué le dirías a todas esas personas que creen que existe una manera de hacer, de crear o dibujar femenina, propia de mujeres?
No hay mucho que hacer con los que piensan así. A mí me han llegado a decir que las mujeres están genéticamente preparadas para que les guste el rosa y chorradas por el estilo. También echan mano de la biología alegremente para justificar estas cosas. Suelen ser personas que tienen esos argumentos absurdos grabados a fuego en su discurso. Por eso creo que es mejor avanzar ignorándoles y no malgastar energías; de todas formas nunca serán mis lectores.
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Tus influencias más cercanas, tus héroes y heroínas dentro o fuera del mundo del cómic.
Me  llegan constantes aluviones de cosas de gente que me gusta mucho. Estamos en un momento muy creativo y lo disfruto a base de bien. Ahí van unos cuantos: Masha Krasnova­-Shabaeva, Aisha Franz, Josephin Ritschel, Tim Beckhardt, Cleon Peterson, Otto Splotch, Anders Nilsen, Aleksandra Wasilenza, Patrick Kyle, Motohiro Hayakawa, Olivier Schrauwen, Sarah Mazetti...
 

Una pregunta un poco obligada: ¿el entorno digital lo ves necesario para dar a conocer tu trabajo, una herramienta más, el medio en el que te sientas más cómoda?
Cuando empecé a dibujar era ya dentro de un entorno digital. Mis primeros dibujos, allá por 2007, ya los iba colgando en un blog; De esa forma di a conocer mi trabajo y me invitaron a participar en algunos fanzines y revistas. Para mí, las redes son el medio más cómodo e inmediato para llegar a la gente y la verdad es que me siento muy cómoda usándolas aquí desde mi casa, en pijama y con mi taza de café frío.
 

¿En qué estás ahora? Proyectos inmediatos.
Ahora estoy trabajando en una historia de terror para niños y dos historias cortas para fanzines. También estoy puliendo el guion de una historia más larga.
 

¿Me recomiendas un tebeo?
De lo que he leído hace poco, me viene a la mente "Planeta Tierra"de Aisha Franz.
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jueves, 28 de abril de 2016

POE, CUENTOS MACABROS

POEPOE


Cae la noche oscura, tétrica, aterradora: el ulular del búho le hace los coros al silbar del viento entre los árboles, dejando en el aire un escalofrío congelado... Una joven de cabellos rizados se acurruca bajo un sinnúmero de mantas que caen sobre su cuerpo como una losa sepulcral. Entre las manos, un libro de tapas negras y negras páginas, un libro poblado por turbadoras ilustraciones de enormes ojos cristalinos que parecen cobrar vida bajo la luz del candil... Imágenes hechas con pincel y palabras empiezan a rodear a la muchacha, empequeñeciéndola ante la lúgubre danza de personajes que se ponen en marcha con el paso de las hojas: lánguidas damas de palidez nívea y triste destino, gatos con un solo ojo, corazones delatores que enloquecen al más cuerdo, retratos de hermosura vívida y muerte acechante... Unas letras impresas en rojo sangre descubren al autor de estas pesadillas, el ilustre Edgar Allan Poe, al que la atemorizada chiquilla sólo conoce personalmente de refilón gracias a un inquietante poema sobre un cuervo charlatán. La inscripción también delata  al ilustrador de estos relatos, el joven Benjamin Lacombe, que imbuido de un espíritu  gótico y romántico interpreta con maestría la esencia de la obra del genial escritor estadounidense, perpetrando una exquisita edición de Cuentos Macabros que la asustadiza lectora antes mencionada se dispone a comentar...

Cuentos Macabros es la compilación de ocho relatos escritos por Edgar Allan Poe donde se aprecia perfectamente su dominio del género de terror y gracias a los que se comprende por qué es maestro y referente del mismo, pues maneja el horror psicológico con soltura y preciosismo. Despoja a sus narraciones de elementos accesorios, como consideraciones  morales o explicaciones "lógicas" de lo sobrenatural, dejando que sus historias naveguen libremente sobre las aguas de lo imaginario, lo onírico, lo siniestro, lo innombrable. Una ambientación perfectamente conseguida, basándose en paisajes tétricos, situaciones extraordinarias, personajes turbados y, en conjunto, una atmósfera opresora y cargada de enigmas, logra coger de la mano al incauto lector desde el principio y llevarlo al centro del escenario, haciéndole partícipe de la trama y convirtiéndolo en testigo mudo de unos hechos estremecedores que no buscan el susto fácil, sino la tensión anímica interior. Planean sobre estos cuentos temas como la muerte, la soledad, el tormento, la obsesión y  la tristeza, engastados entre sí de una manera única y primorosamente hilada, que logran conmover al lector por la belleza y precisión de una prosa sublime y angustiarlo ante una trama en la que acción, espacio y tiempo se conjuran en torno a espíritus oscuros, que van haciendo crecer poco a poco una inquietud soterrada ante la cual los más miedicas tendemos a encender las luces, mirar de reojo a todos los rincones y buscar compañía o entretenimiento para difuminar los temores que van  generando estas perturbadoras historias.


Los ocho cuentos aquí contenidos (BereniceEl gato negroLa isla del hadaEl corazón delatorLa caída de la casa Usher,  El retrato ovalMorella Ligeia) son por sí solos auténticas píldoras de calidad literaria, pero es inevitable hablar, en esta ocasión, de la magnífica edición que los contiene, digno marco a la altura de los textos de Poe. Benjamin Lacombe se ha encargado de interpretar mediante el dibujo estas narraciones de una manera apropiada, que comulga perfectamente con el espíritu de la obra. Páginas negras que se intercalan con otras blancas, amplios márgenes, esmerados dibujos que paralizan la acción, colores pálidos, grises y ocres, con algún retazo de bermellón,  otorgan a esta obra un sabor especial y un acabado de lujo que hará las delicias de cualquier bibliófilo. Además de los cuentos de Poe, el libro incluye notas biográficas del autor, del ilustrador, de Julio Cortázar, traductor de Poe al castellano y también un ensayo escrito por el poeta Charles Baudelaire, uno de los principales valedores de Poe en Europa, cuyo estudio crítico sobre el genio de Baltimore resulta extremadamente interesante para acercarnos a los motivos de su admiración por un escritor que murió sumido en la locura y la depresión pero cuya influencia se constata aún en nuestros días.


La experiencia de leer Cuentos Macabros ha sido inquietante... y plenamente satisfactoria. No me canso de repetir que soy una cobardica, que a mí el terror no me va, pero este tipo de narración, tan sutil y elegantemente sobrecogedora me ha conquistado. Tengo que decir, sin embargo, que no todos los relatos me han gustado por igual y algunos no me han transmitido las sensaciones que seguramente el autor pretendía: esto no significa que haya alguno malo, sino que no he logrado conectar de la misma forma con todas las tramas planteadas por Poe. Entre mis favoritos destaco sin dudar El gato negro, un inquietante cuento que conocía de oídas pero que impacta mucho más al leerlo en persona, El corazón delator, una tortuosa historia de rabia y locura y Morella, un escalofriante relato donde amor, misticismo, muerte y resurrección conforman una asombrosa trama que hace que aumenten las pulsaciones. En definitiva, tengo el deber de recomendarCuentos Macabros por ser una antología de relatos emocionante y maravillosamente escrita que creo que agradará por igual a los amantes de lo clásico, los entusiastas del terror y a cualquiera que guste de una buena dosis de alta literatura. Nota: 8´4/10.

"Precisas, fríamente, tranquilamente precisas, cayeron estas simples palabras en mi oído y de allí, como plomo derretido, rodaron silbando a mi cerebro. ¡Los años, los años pueden pasar, pero el recuerdo de aquel momento, nunca! No ignoraba yo las flores y la viña, pero el acónito y el ciprés me cubrieron con su sombra noche y día. Y perdí toda noción de tiempo y espacio, y las estrellas de mi sino se apagaron en el cielo, y desde entonces la tierra se entenebreció y sus figuras pasaron a mi lado como sombras fugitiva, y entre ellas solo veía una: Morella".
EPOEPOE

Clasicos infantiles. Versiones y origenes

La zapatilla de cristal, la manzana envenenada o la caperuza roja, son elementos que todos recordamos junto a un final de ensueño, usualmente de la mano de un príncipe o un reencuentro familiar. Sin embargo, las distintas culturas y el paso de los años han dado a luz numerosas versiones menos difundidas, pero no por ello menos interesantes.
Nota Cuentos 1
Y vivieron felices para siempre es la conclusión que muchos guardamos con regocijo al final de cada cuento. Las versiones más difundidas de incontables cuentos infantiles suelen ser las más suavizadas, especialmente tras su paso por el cine que dotó de mayor candor y humildad a los personajes. Sin embargo, sus orígenes en la mayoría de los casos combinaron elementos más violentos y dramáticos, con un final que no siempre sacó cuentas alegres para todos.
Si bien Cenicienta efectivamente encontró a su príncipe tras abandonar una zapatilla, la mayor parte de sus versiones a lo largo de la historia fueron más cruentas que la dulce y rubia joven representada por Disney.  En el caso de los famosos hermanos Grimm, su relato incluyó explícitas escenas de mutilación que hoy en día pocos querrían relatarle al público infantil, similar al caso de la “Zezolla” italiana en la que vemos a la protagonista romper el cuello a su madrastra con la tapa de un baúl.
La historia de una joven humilde que sufre los malos tratos de parte de su familia, pero que finalmente logra conquistar al príncipe ha sido replicada en distintas culturas y así nos encontramos con la Cenicienta china Yeh-hsien, la egipcia Rhodophis o su versión hindú Hanchi, entre muchas otras.
Los zapatos de hierro
Otra de las populares princesas de la literatura infantil que posee homólogas figuras en distintos países es Blancanieves. La historia de una joven que es envenenada por una vanidosa y malvada madrastra ha sido difundida de diversas maneras, en algunos casos sustituyendo a personajes como los siete enanitos por una banda de ladrones.
Sin embargo, la historia que todos conocemos y asociamos a elementos icónicos – cómo una roja manzana o un espejo mágico – se desprende del relato de los hermanos Grimm adaptado por Disney en 1937 en forma de una cinta animada diseñada como entretención familiar.
Si bien los elementos básicos perduran en esta película, la versión literaria incorpora detalles poco difundidos, como es el caso del final del cuento donde la madrastra es condenada a calzar unos zapatos de hierro ardiendo con los cuales debe bailar hasta caer muerta.
Moralejas y lecciones
Otro de los relatos que más versiones ha inspirado a lo largo de los años es Caperucita Roja, cuya historia, transmitida de manera oral por Europa, fue recogida en 1697 por el escritor francés Charles Perrault como un cuento destinado especialmente a prevenir a las niñas del contacto con extraños.
Perrault suaviza algunas partes de la versión original que se divulgaba oralmente entre la gente para poner en papel una historia que aun así conserva un final duro. En este la protagonista es devorada y no hay presencia de cazador alguno que la rescate del  estómago del lobo.
La historia también mantiene una clara connotación sexual respecto a los peligros que enfrenta la Caperucita, lo que es reforzado en la moraleja final donde Perrault hace un llamado a las señoritas – especialmente a las más amables y bonitas – a  “no oír a cualquiera con complacencia”, advirtiendo los peligros de ser presa de algún lobo.
Sus icónicos diálogos y elementos han sido inspiración para innumerables versiones como la de los hermanos Grimm que incluyen el final alternativo con la intervención del cazador, la versión poética de Gabriela Mistral o el cuento en versos de Roal Dahl, además de ediciones ilustradas como las de Adolfo Serra,  Kveta Pacovska o Marjolaine Leray.
Ilustro  Elena Odriozola ( España)




ilustro Ofra Amit ( Israel )

LA pUÑALADA Y EL tANGO DE LA vUELTA DE jULIO cORTAZAR





La Puñalada

El Tango de la vuelta.

 Las HISTORIAS PERDIdAS de

Julio Cortázar


Pat Andrea (Ilustraciones)












Enrique Vila-Matas (Epílogo)

«Al quinto día lo vio seguir a Flora que iba a la tienda y todo se hizo futuro,algo como las páginas que le faltaban en esa novela abandonada boca abajo en un sofá, algo ya escrito y que ni siquiera era necesario leer porque ya estaba cumplido antes de la lectura, ya había ocurrido antes de que ocurriera en la lectura».















La puñalada / El tango de la vuelta nace de la colaboración en 1979 entre Pat Andrea, entonces un joven pintor holandés, y el escritor argentino Julio Cortázar.
Andrea llega a Buenos Aires el 25 de marzo de 1976, un día después del golpe de estado que dio inicio a la dictadura del general Videla. La brutalidad y conmoción que vivió durante aquel tiempo le llevó a realizar, ya en Europa, una serie de treinta y cuatro dibujos cuyo obsesivo tema es la puñalada, imagen tomada también de aquel tango del mismo nombre que tocaban las orquestas porteñas.


















Con la idea de realizar un libro a partir de estas ilustraciones, Pat Andrea contacta en París con Julio Cortázar, quien queda fascinado por el trabajo de Andrea y decide regalarle un cuento: El tango de la vuelta.

















El epílogo de Enrique Vila-Matas ilumina el proceso de creación de esta obra a cuatro manos, a la vez que relata con maestría la peripecia que sufrió la edición original; publicada un día después de la muerte del escritor argentino en una limitada tirada de cuatrocientos ejemplares, y perdida posteriormente durante dieciséis años es finalmente rescatada, casi por casualidad, por la galerista Eugenia Niño en un almacén de Miami.

















La puñalada / El tango de la vuelta es una obra hasta ahora prácticamente inaccesible, creada por uno de los más destacados escritores latinoamericanos del siglo XX y uno de los artistas plásticos más representativos del neoexpresionismo.
En el epílogo, titulado Puñales en la Sonrisa, el escritor Enrique Vila-Matas, recuerda la crónica del periodista y escritor Ricardo Bada, de cómo fue el hallazgo de estos ejemplares por parte de Eugenia Niño y también de la reacción de Cortázar cuándo vio los dibujos de Pat Andrea:
Era como para quedarse de piedra -dice-, aquellos dibujos de Pat se complementaban en un tango pasional perfecto con la historia que había narrado Julio, los ilustraba misteriosamente a la perfección, de modo que Julio decidió cambiarle ligeramente el nombre al cuento -de Tango de Vuelta pasó a El Tango de la Vuelta- y cedérselo a su amigo dibujante, para que en una interesante nueva vuelta de tuerca bailaran el tango de la casualidad, el tango de las coincidencias, el tango de lo idéntico, vivido en dos apartamentos diferentes: el tango reo de dos dioses que crean el mismo mundo desde dos sitios distintos.
Es así como La Puñalada/El Tango de Vuelta es un tesoro de la literatura Latinoamérica y mundial, es un libro que narra la historia de un crimen en Buenos Aires, que está plagado de matices con un final de muerte, venganza y desamor.