Los Watson es un esbozo de novela entre las que Jane Austen dejó inconclusas a su muerte. Apenas son unas escenas de lo que debiera haberse desarrollado como una de las encantadoras novelas de la autora inglesa, pero en ellas es posible reconocer no solo su genio, sino también los temas que siempre interesaron a Austen.
La historia comienza con la hermosa Emma Watson dirigiéndose al primer baile de la temporada en compañía de su hermana. Emma ha pasado la mayor parte de su vida lejos de la localidad de Surrey de la que es oriunda. Hija de una familia patricia venida a menos, ha sido educada hasta el momento por una tía acaudalada que la ha devuelto a su casa para contraer matrimonio.
La escena del baile, ocasión para introducir a los personajes principales de la trama, ocupa la mayor parte de este apunte. Pero sólo con ella ya es posible hacerse una idea del desarrollo de los acontecimientos. Emma es la menor de cuatro hermanas cuya única aspiración es encontrar un marido; dada la mala situación económica de la familia, esa es la única opción respetable de asegurarse el futuro.
Pero la protagonista se adivina como una joven de gran sensibilidad y honestidad. No está dispuesta a contraer matrimonio si no es con alguien de su completa elección, independientemente de su fortuna o rango; incluso contempla la idea de desarrollar un trabajo humilde como el de maestra de escuela como algo preferible a dedicarse a la caza de un esposo y al matrimonio por interés. Como no podía ser de otra manera, la interesante Emma pronto despertará pasiones entre los solteros del contorno y, se adivina, vendrá a alterar la existencia de una familia de la que llevaba años alejada.
Pero todo esto apenas es un boceto que es posible entrever en el puñado de escenas y diálogos que componen el pequeño fragmento de lo que debía haber sido una novela mayor. En Emma Watson se adivina uno de esos personajes femeninos que han hecho célebre a Jane Austen por su inconformismo y la mirada inquisitiva que lanzan a su alrededor.
Una vez más, la autora planteaba con sus textos la futilidad de una existencia sin otra posibilidad de realización que el matrimonio que obligaba a las mujeres a lanzarse a una competición que les arrebataba la dignidad y, la mayor parte de las veces, la felicidad.
Por desgracia, Los Watson quedó inconclusa y aunque la presente edición –ilustrada por Sara Morante—, incluye un pasaje añadido por James Edward Austen-Leigh, sobrino y biógrafo de la autora, en el que explica los planes que su tía tenía para desarrollar la novela, esta resulta apenas un aperitivo insuficiente para los amantes de la prosa de Jane Austen.
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