Dicen los narradores, especialmente los que practican otras formas de escritura como el periodismo, que la primera frase es lo más importante de un texto: si no logra capturar al lector, todo mérito posterior es vano.
Según esta premisa, el inicio debe ser lo suficientemente seductor e intrigante como para forzar a quien lo lea a avanzar al próximo párrafo. Debe atrapar al lector cueste lo que cueste; caso contrario, él se irá por ahí, detrás de comienzos más prometedores, en el universo de páginas que se ofrecen a sus ojos.
1. Don Quijote. Miguel de Cervantes Saavedra.
"En algún lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor…”
.
2 Cien años de soledad - Gabriel García Márquez
:
“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”
.3 Moby Dick.
Call me Ishmael.
Herman Melville.Moby-Dick es una novela del escritor estadounidense Herman Melville publicada en 1851.
Trata de la obsesiva y autodestructiva persecución de una gran ballena blanca (cachalote) realizada por el capitán Ahab. No obstante, el tono de la novela, al margen de los pasajes que describen la persecución y transformación que va sufriendo el personaje, es eminentemente enciclopédico, incluyendo el autor extensas y detalladas descripciones de la pesca de las ballenas en el siglo XIX y multitud de otros detalles sobre la vida marinera de la época. Quizá por ello la novela no tuvo ningún éxito comercial en su primera publicación, aunque con posterioridad haya servido para cimentar la reputación del autor y situarlo entre los mejores escritores estadounidenses. La frase inicial del narrador («Call me Ishmael» en inglés, traducido al español a veces como «Llamadme Ismael», otras veces como «Pueden ustedes llamarme Ismael»2 ) se ha convertido en una de las citas más conocidas de la literatura en lengua inglesa. El túnel – Ernesto Sábato. (1948)
4. Rayuela. Julio Cortázar.
¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da al Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el río me dejaba distinguirlas formas, ya su silueta delgada se inscribía en el Pont des Arts, a veces andando de un lado a otro, a veces detenida en el pretil de hierro, inclinada sobre el agua. Y era tan natural cruzar la calle, subir los peldaños del puente, entrar en su delgada cintura y acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da cites precisas es la misma que necesita pape! rayado pare escribirse o que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico" .
5 Pedro Páramo, Juan Rulfo.
“ Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera..."6 Lolita de Nabokov: Comienzos embelesados, inicios que ya ponen en escena el tono completo de la novela:
Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos paladar abajo hasta apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta.
Cuando el señor Bilbo Bolsón de Bolsón Cerrado anunció que muy pronto celebraría su cumpleaños centesimodecimoprimero con una fiesta de especial magnificencia, hubo muchos comentarios y excitación en Hobbiton
8 .Ulises. James Joyce.
La mañana del 16 de junio de 1904, salía de su refugio en Dublín Leopold Bloom, quien más tarde se encontraría en la calle con Stephen Dedalus...
Así comienza la novela "Ulises", que años después se convirtió en el libro modernista, más influyente del siglo XX.
Es una revolucionaria novela que cambió el panorama de la narrativa del siglo XX. Cuenta el transcurrir de un día normal de Leopold Bloom, un vulgar hombre de negocios, casado y de religión judía. El tratamiento de un hombre corriente como si fuese un nuevo héroe homérico es uno de sus rasgos de modernidad; otra característica es el uso de innovadoras técnicas narrativas
9 .Madame Bovary. Gustave Flaubert
“ Nos encontramos en una clase cuando entró el director. Le seguían un nuevo alumno con traje dominguero y un bedel cargado con un gran pupitre…”
10 La metamorfosis
. Frank Kafka.
Una mañana, al despertar de un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se encontró en la cama transformado en insecto monstruoso. Estaba acostado sobre la espalda, que era dura, dura, como acorazada y levantando un poco la cabeza pudo ver su vientre convexo, color pardo, dividido por unos arcos rigidos; la manta había resbalado sobre esa superficioe y sólo una punta lo cubría todavía. Sus patas numerosas, de una delgadez lamentable en relación con el volumen del cuerpo, se agitaban frente a sus ojos
11.La casa de los siete tejados. Nathaniel Hawthorne
Cuenta la historia de una casa maldita. A finales del siglo XVII, en una pequeña localidad de Nueva Inglaterra, el coronel Pyncheon, de formación puritana, decide construirse una gran mansión en el lugar donde antes estaba la cabaña de Mathew Maule –hombre rudo y sencillo–, que presentan como hombre turbio, y que fue conducido al cadalso a causa de acusaciones de brujería. El coronel, que preside el juicio condenatorio, no puede disimular unas intenciones torcidas, con ánimo de apoderarse del terreno de Maule. El día de la inauguración de la imponente casa, el coronel muere repentinamente.
“Dios le dará sangre para beber”. Esta frase, pronunciada por Mathew Maule al ser ajusticiado, es el foco que ilumina todas las escenas. Hay una maldición y, por tanto, un fatalismo que hará mella en las siguientes generaciones. Los personajes son actores de un drama social que va mostrando la ridiculez de las posturas engreídas que desprecian a las personas humildes, que piensan y obran con libertad, es decir, fuera del orden puritano establecido. Al mismo tiempo, la calidad de la prosa de Hawthorne destaca también el encanto de lo espontáneo, de la expresión personal libre, de las buenas obras e, incluso, de la piedad y seriedad religiosa realizadas con sincera espiritualidad.
12
La caída de la Casa Usher
Edgar Allan Poe
Durante todo un día de otoño, triste, oscuro, silencioso, cuando las nubes se cernían bajas y pesadas en el cielo, crucé solo, a caballo, una región singularmente lúgubre del país; y, al fin, al acercarse las sombras de la noche, me encontré a la vista de la melancólica Casa Usher. No sé cómo fue, pero a la primera mirada que eché al edificio invadió mi espíritu un sentimiento de insoportable tristeza. Digo insoportable porque no lo atemperaba ninguno de esos sentimientos semiagradables, por ser poéticos, con los cuales recibe el espíritu aun las más austeras imágenes naturales de lo desolado o lo terrible. Miré el escenario que tenía delante -la casa y el sencillo paisaje del dominio, las paredes desnudas, las ventanas como ojos vacíos, los ralos y siniestros juncos, y los escasos troncos de árboles agostados- con una fuerte depresión de ánimo únicamente comparable, como sensación terrena, al despertar del fumador de opio, la amarga caída en la existencia cotidiana, el horrible descorrerse del velo.
León TolstoiAna Karenina
No hay comentarios.:
Publicar un comentario