1. Se casó con una mujer embarazada bastante mayor que él.
A los 18 años, Shakespeare se casó con Anne Hathaway, ocho años mayor que él y a la que había embarazado. Además de esa primera niña (Susanna), tuvieron luego mellizos: otra niña (Judith) y un niño llamado curiosamente Hamnet. Una de las pocas cosas que se sabe de la relación entre Shakespeare y Hathaway es que acostumbraban a vivir separados.
2. No existe ningún descendiente suyo.
Hamnet murió de niño en 1596 y sólo una de sus hijas le dio una nieta, que murió sin descendencia en 1670. En cambio, Shakespeare tenía siete hermanos.
3. Su tumba está maldita.
Shakespeare está enterrado en la Holy Trinity Church de Stratford-upon-Avon, bajo un epitafio que dice: “Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar en el polvo aquí encerrado. Bendito sea el hombre que respete estas piedras y maldito el que remueva mis huesos”. Además, una leyenda afirma que en su tumba se hallan las obras inéditas que se sabe que escribió pero que no han llegado a nuestros días.
4. Su obra más corta es La comedia de las equivocaciones.
Se representa en menos de hora y media, mientras que Hamlet, su obra más larga, requiere cuatro horas.
5. Todos sus papeles femeninos están escritos para hombres.
Esto se debe a que en aquella época era ilegal que las mujeres actuaran en obras de teatro. Esta sequía de actrices se mantendría hasta el periodo de la Restauración.
6. No se sabe cuál es la forma correcta de escribir su apellido.
En ninguna de las seis firmas que se conservan deletreó Shakespeare su propio apellido como lo hacemos hoy, pues escribió Shakespe, Shakspe, Shakspere y Shakespear.
7. Inventó un total de 1.700 palabras y expresiones.
O, por lo menos, fue el primero en escribirlas en inglés. Entre ellas se encuentran vocablos de uso tan común como amazement (asombro), arrogance (arrogancia) assassination(asesinato), bloody (sangriento), generous (generoso), road (camino) y suspiscious(sospechoso). También aparecieron por vez primera en El mercader de Venecia la expresión “No es oro todo lo que reluce” y el nombre Jessica.
8. Se cree que sus padres e hijos eran analfabetos.
Shakespeare asistió a una pequeña escuela local, donde aprendió a leer y escribir, además de latín. Sin embargo, esto no era costumbre en aquella época, y los indicios apunta a que su familia, de origen humilde, era analfabeta por lo menos en gran parte.
9. Macbeth es la obra más representada del mundo.
Se calcula que tienen lugar un promedio de seis actuaciones diarias; es decir, el equivalente a una representación cada cuatro horas en alguna parte del mundo.
10. Nadie sabe qué hizo entre 1585 y 1592.
No hay registros sobre Shakespeare desde el bautismo de los mellizos hasta que empezó a triunfar en Londres. La mayoría sugiere que estudió Derecho, que viajó por la Europa continental, que fue profesor de colegio o que se unió a una compañía de teatro a su paso por Stratford.
11. Su profesión era en realidad la de actor.
Así figura en documentos recogidos entre 1592 y 1603. Se sabe que actuó en una obra de Ben Jonson y que acostumbraba a hacerlo en las suyas. Eso sí, dado que era un hombre atareado, escogía papeles secundarios como el de fanstasma en Hamlet y el de Adam enComo gustéis.
12. Muchas películas están basadas en obras de Shakespeare.
Los ejemplos más conocidos son West Side Story (Romeo y Julieta), El rey león (Hamlet) y Ran (El rey Lear), una de las obras cumbre del japonés Akira Kurosawa.
13. Algunos investigadores afirman que no escribió sus obras.
Hay quien dice que muchas las escribió gente a la que contrataba, otros dicen que fue un pseudónimo utilizado por algún otro escritor como Francis Bacon e incluso hay quien sostiene que nunca existió tal persona, sino que se trata de una figura ficticia bajo la que se aglutinaron distintos escritores. En cualquier caso, las pruebas de que existió y escribió las obras que se le atribuyen son más sólidas que dichas teorías.
14. Repartió su herencia de forma extraña.
Shakespeare hizo mucho dinero al ejercer también de empresario en el mundo del teatro, y decidió cederle la mayor parte de su patrimonio a su hija Susanna y una parte muy pequeña a su hija Judith, mientras que su mujer tuvo que conformarse con su “segunda mejor cama”. Las razones por las que lo pudo haber hecho son sólo especulaciones.
15. Más de 60 personajes mueren en sus tragedias.
En este gráfico (en inglés) podéis ver lo retorcidos que podían llegar a ser los desenlaces de algunos personajes shakesperianos. Haced click en la imagen para ampliarla.
Fuente: Entre libros Y letras.
El blog de Iberlibro.
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